martes, 26 de octubre de 2004

Hoy fuimos a Izúcar de Matamoros y a Huaquechula.

Hoy fuimos a Izúcar de Matamoros y a Huaquechula.
Al primero fuimos buscando a un Señor, dentro de una fiesta de disfraces que olía a ajos y comida de ayer, pa’ que nos “orientara” y nos diera indicaciones de cómo y con quien teníamos que “ver” lo de las tradicionalísimas Ofrenda de Día de Muertos de Huaquechula.

Por suerte, para nosotros y desgracia de la conductora, íbamos con una niña, de muy buena memoria, que dos años antes había ido a consultar al mismo sabio al respecto la localización, “santo y seña” sobre el eminentísimo y prácticamente onmiciénte gurú en el arte de hacer una Ofrenda “Como Dios Manda”.



Dicho gurú, resulto que responde al nombre de Don Alberto León, que después de desplegar su repertorio fotográfico y un amplísimo prologo sobre su precaria condición económica, y lo “dura” que estaba la cosa en ese pueblo en “decreciente”. Por fin, nos fue explicando piso por piso como que se construye una tradicionalísimas Ofrenda de Día de Muertos de Huaquechula.

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