viernes, 13 de febrero de 2004

Balada para una Dama perdida.

El barco se mecía adormecido sobre las olas, poco era el viento que venia para ayudarnos en nuestra misión, la tarde caía y yo triste y taciturno miraba el horizonte carmesí.

Sin saber de donde venia aquella voz que en mi mente sonaba, mientras cerraba los ojos y me dejaba ir comencé a cantar:

La tierra tiembla en sangre y guerra

Tus ojos ya no ven mañanas

Cansada por el llanto amargo

De un mundo herido que ya no reza

Tu alma parte al silencio eterno

Escapa a esa paz que tanto amas

Derrotada ante el odio necio

Del hombre oscuro que solo mata

Y te vas, como la marea te alejas

Sonriente, siempre eterna

Hacia un sueño sin final

Y te vas, y nos dejas

Ahogando la tristeza

Con promesas como fuerza

El corazón no se rendirá

No se rendirá

El horizonte se hace oscuro

mas oscuro si no estas

por tu recuerdo lucharé

por tu memoria venceré

Traeré la paz

Buscaré el bien

No te fallaré

No te fallare

Y te vas, como la marea te alejas

Sonriente, siempre eterna

Hacia un sueño sin final

Y te vas, y nos dejas

Ahogando la tristeza

Con promesas como fuerza

El corazón no se rendirá

No se rendirá

Ya Nunca mas

Baje mi cabeza y una lagrima corrió por mi mejilla, sin decir nada me dirigí hacia mi camarote para pensar...