lunes, 31 de mayo de 2004

Mi primer día de clases…

Hoy fue mi primer día de clases… Es verdad que no puedo decir que estuvo del todo mal.

Aunque la maestra en turno, que por convicción propia a ese horario toma los roles alternadamente de pedagogo y ajusticiador. Con palabras bien elocuentes y con su poderosa cargada de verdad. Nos llevo poco a poco y con mucho cuidado, hasta una profunda y oscura zozobra emocional. En un afán por no destruir de una sola vez nuestras altas murallas de indiferencia y desidia, sino jugando con ellas largo rato.

Blandiendo cual flamígera espada, nuestro mediocre desempeño académico, la falta de motivación y el prácticamente nulo aprovechamiento que al parecer caracterizaba, aquel actual salón de clases.

Recalcando ferozmente una y otra vez, para desgracia de nuestras psiques. El hecho positivo, de todo lo que nuestros padres han trabajado por costear aquello que se traduce en un derecho legal a recibir ininterrumpida y con la mejor calidad posible, un cierto tipo bien elitista de educación.

Llegue a casa a hacer tarea y estudiar el tema previsto para mañana en clase. Parece que el lavado de cerebro funciono.
Pero… ¿Acaso la racionalización de este hecho inhibirá el efecto que hasta ahora obra sobre mi? Espero en el alma que no, sino que al contrario, fortalezca mi débil y marchita voluntad.

El día también hubo sus cosas buenas, por supuesto, pero esas no son buenas para mi imagen de alma atormentada. Así que, he decidido que lo mejor será postergarla para otra ocasión.

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Son las 5:26 p.m. hace ya muchos horas que termine mi tarea, estudie el tema de mañana y estoy que muero de aburrimiento.

Bésala

- Percusión…
- Cuerdas…
- Viento…
- Letra:
”Ella está,
Ahí sentada frente a ti.
No te ha dicho nada aún,
Pero algo te atrae…

Sin saber por qué,
Te mueres por tratar,
De darle un beso, ya.

¿Sí?, la quieres…
Sí, la quieres mírala,
Mírala y ya verás,
No hay que preguntarle.

No hay que decir,
No hay nada que decir.
Ahora bésala...”

- Canten conmigo
”Sha la la la la la,
¿Qué pasó?
Él no se atrevió
Y no la besará.

Sha la la la la,
Qué horror.
Qué lástima me da,
Ya que la perderá.

El momento es…
En esta laguna azul.
Pero no esperes más,
Mañana no puedes…

No ha dicho nada,
Y no lo hará.
Si no la besas, ya.

Sha la la la la,
No hay por qué temer.
No te va a comer,
Ahora bésala.

Sha la la la la la,
Sin dudar.
No lo evites más,
Ahora bésala.

Sha la la la la la,
Por favor.
Escucha la canción,
Ahora bésala.

Sha la la la la la,
Es mejor.
Que te decidas ya,
Ahora bésala.

Bésala
Bésala
Bésala
¡Bésala!
Bésala…”


Sebastián, La Sirenita

(¡Como me gusta esta rola!)

domingo, 30 de mayo de 2004

Los espero en el Cielo

Hoy que tuve que dejarlos por un corto tiempo, por favor, no se entristezcan, ni derramen muchas lagrimas, ni abracen su pena por mi, mucho tiempo.

Al contrario, empiecen con valentía y con una sonrisa. Y en mi memoria y en mi nombre, vivan su vida y hagan las cosas igual que antes.

No aumenten su soledad con días vacíos sino que llenen cada hora que estén despiertos con actos útiles.

Den su mano para ayudar, consolar y animar; y yo, en cambio, los ayudare a ustedes.
Y nunca, nunca tengan miedo de morir, pues los estoy esperando en el cielo.

Con mis recuerdos para Arturito.

El lema de la Familia

"Un hombre, un voto,
ese hombre es un Erknost,
y el voto es suyo e inapelable"

Dicho popular de la Familia

Debate entre un H y una M

H - Una Persona: “Esta sola”
M - Dos Personas: “Están juntas”
H - Tres Personas: “Es multitud”
M - Cuatro Personas…

H - Una Persona
M - Dos Personas
H - Tan Especial

M - Uno esta solo
H - Pero dos…
H - Dos, están juntos.
M - Tan…

H - Yo estaba solo
H - Siempre…
H - Siempre solo

M - Yo…
M - Yo estaba sola
M - No tengo ningún autentico amigo…
M - Tan solo cuando tocaba mi música
M - Yo podía olvidar…

H - Lo podía olvidar…
H - Lo olvidaba en aquella pared de sonido…

H - ¿Pero…?
H - ¿Porque yo?
H - ¿Qué es lo que es...?
H - ¿Amor?

M - Perdóname…
M - Tal vez tan solo lo imagine…
M - Pero parecías tan solo

H - ¿Quien?
H - ¿YO?

M - Yo pensé…
M - Que tal vez…
M - Eras como yo

H - Quiero decir…
H - Es desagradable
H - Esperar algo como esto

M - Ohhh…
M - No es así
M - Yo no…
M - Yo creí que tal vez…

H - Tienes razón…

H - Ya no estoy solo…

M - Átame…
M - ¡Bésame…!
M - ¡Abrázame!

M - Sino lo haces…
M - Siento que pierdo una parte…
M - Perderé la cabeza…

H - Yo quiero…
H - Sentir
H - Sentir de verdad

H - Sentirme
H - Sentirte

M - Entonces átame
M - Átame a ti…
M - Firmemente

H - Ahhh…

H - Todo esta tan lejos

M - Es verdad…
M - Me alegra…
M - Estar junto a ti

H - Es como…
H - Si nos estuviéramos desvaneciendo
H - Lejos…

M - ¡Juntos!

H - Juntos…

M - ¿Podemos…?
M - ¿Morir…?
M - ¿Verdad?

H - ¡Podemos!

M y H - No estar solos…
M y H - Nunca más…

sábado, 29 de mayo de 2004

Pizza otra vez...

Noche de pizza...
¿Quien en su sano juicio compra 4 pizza mediana...?
(Aprovecahndo el dos por uno eso si)
¿... y las congela para no tener que cocinar en un buen rato?

Que arto esto...
Quiero algo con verduras o que este hervido.
Un caldo de pollo estaria...

Otra mordida a la pizza.

Intentemos dejar de pensar y seamos poetas:
No me siento bien.
Me duele la cabeza.
Me duele la espalda.
Me duele el recurdo...
Me duele la nada.


Otra mordida a la pizza.
-Suspiro-

Me siento… bien.

Me siento… bien.
No podría decir que feliz, tal vez la palabra sea: tranquilo.
No es un mal estado, siento como la vida simplemente… me fluye.
Estoy en paz, pero no completo.

Un café, negro, cubano y con un toque de canela.
Un café desde el pasillo de este segundo piso, con su vista de azotes.
Calor que llena las entrañas de uno y le fortalece…
¿Qué... el carácter?

Me siento… bien.
No podría decir que feliz, tal vez la palabra sea: vacío.
Suena mal, vació…
Pero, en verdad, no es del todo malo.

Días

Días de cielos grises, tardes frías y noches tranquilas.
Día de pizza, día de recuerdos…
Llanto por los que nos quedamos,
… y risas por los que ya nunca mas tendrán que estar.

viernes, 28 de mayo de 2004

Ultimátum de un yo, hacia un mí.

Hoy es viernes y este lunes comienza mi verano.
Mi Curso de Verano debo aclarar.
La libertad que todo recluso añora, la puedo ver marchar, a paso redoblado, por aquella esquina, cada vez más y más lejos de mí.

Pero si hay algo que me aflija y me pueda opacar el corazón, es la mas cierta de las perogrulladas, que me dice una y otra vez.
La culpa que tus ojos, cuales grandes ventanas del alma, con los que otrora contemplaras el brillante celeste del cielo razo o los limpios verdes pastos, las soleadas playas desnudas de humanidad y las bellas mujeres rebosante de juventud.
La falta de todo esto no tiene más que un solo culpable y ese culpable soy TU.

Es por mi y solo por mi, que la dulce libertad me abandona.

Hoy es viernes y el lunes comienza mi verano.
Última oportunidad… ultimátum de las fuerzas aliadas, encomienda que me permite por vez última tener la posibilidad de cursar dos materias (tontas y aburridas, pero necesarias) que llevo un año arrastrando.

La consecuencia de mi fracaso: la expulsión de la universidad. El éxito, en su lugar, solo trae la posibilidad de nuevas materias.

¿Por qué estudio?

miércoles, 26 de mayo de 2004

Dilucidaciones sobre el amor, por dos personajes de ficción.

Postalberto Erknost, alto, fuerte y bello.
Mercader de profesión y pseudointelectual por convicción. Persona de carácter y dura opinión.

Don Garbanaldo Peñasco, romántico, tranquilo y moderado.
Granjero en sus ratos libre y juglar por afición. Hogareño y fácil de tratar.

Don Garbanaldo: Me siento tan solo.
Don Garbanaldo: Me siento tan vació. Hay tanto amor en mi interior, tanto que dar y nadie que lo reciba.
Postalberto: Vamos granjero, deja de lloriquear ya.
Postalberto: Tiene una gran familia y amigos que te quieren, un buen grupo con el que seguro, puedes agotar todo ese cariño que dices tener.
Don Garbanaldo: Pero es que tú no me entiendes, oh augusto mercader, este… este sentimiento es… ¡especial!
Don Garbanaldo: Tan especial que tan solo puedo almacenarlo, no lo puedo entrar… no a cualquiera. No hay compatibilidad entre el amor familiar o el fraternal, con el amor romántico.
Postalberto: ¿Te burlas de mi, quieres que crea que amas de una forma tan única a esa dulce mariposa que aun no conoces que... te mueres por dentro, cada dia un poco mas, para dejar espacio a lo que podría ser?
Postalberto: Tantas flores en el prado y tu como un tonto…
Don Garbanaldo: No Postalberto, no como un tonto y no puedo escoger a cualquiera, sufro… sufro mucho pero aun así tengo unos estándares de calidad bastante altos.
Postalberto: Vemos si entiendo, estas que mueres por amar. Pero no te das el lujo de hacerlo sino encuentras la persona ideal ¿… y por eso lloras por dentro?
Don Garbanaldo: Bueno, si… parece que al final lo has comprendido.
Don Garbanaldo: En verdad, si lo pones así… no suena tan sensato.

sábado, 22 de mayo de 2004

No entiendo…

No entiendo a la gente.
No entiendo a las niñas que ya no creen en el amor.
No entiendo a las vacas locas y las carnes contaminadas.
No entiendo aquella loca adictiva por ir al antro.
No entiendo como el amor se puede pedir atrás del tiempo.
No entiendo como el sexo es solo una palabra y el amor una ilusión.
No entiendo como eliminar de una vez por todas las flojera que me acongoja.
No entiendo como la gente puede pensar.
No entiendo como solo en la televisión el amor juvenil puede ser.
No entiendo desde cuando las ambiciones personales valen más que los sentimientos.
No entiendo el abuso infantil.
No entiendo el color fucsia.
No entiendo el gusto por el alcohol.
No entiendo el hilo de pensamiento estoico.
No entiendo el maltrato a la mujer.
No entiendo la compulsión por el peso.
No entiendo la desigualdad social.
No entiendo la guerra y la diversión en el matar.
No entiendo la mente de la mujeres.
No entiendo las batas de baño.
No entiendo las ecuaciones diferenciales.
No entiendo las lágrimas derramadas por una tonta canción.
No entiendo las latas de anchoas.
No entiendo las mentiras entre amantes.
No entiendo las niñas sobre-maquilladas.
No entiendo las pinzas en los pantalones.
No entiendo los condones fosforescentes.
No entiendo los weyes que solo buscan un acostón.
No entiendo mi mundo.
No entiendo mis caprinos.
No entiendo porque cuando alguien tiene algo fijo y hermoso, se arriesga a perderlo por pedir algo nuevo y rápido.
No entiendo porque Dios me puso aquí.
No entiendo porque el sexo es siempre una meta y no un camino.
No entiendo porque no soy feliz
No entiendo porque no soy rico.
No entiendo porque no tengo novia.
No entiendo porque siempre el odio dura más que el amor.
No entiendo porque un hombre se cree con el poder de lastimar a la gente que ama.
No entiendo que necesito para ser feliz.
No entiendo si hay o no vida en otro planeta.
Por ultimo, lo que menos entiendo que es lo que hago aquí…
Si ya hace mucho, que me fui.

miércoles, 19 de mayo de 2004

Con recuerdos para mi Papá

Hubo hace un tiempo… un antes.
Un antes en el cual, yo, pequeño y ciego de amor…
Un entonces… en el que creí que mi padre era el más, el mejor, el que todo podía y todo sabían, con el que siempre contaba. En aquel tiempo, no había figura más pura en espíritu y recta de carácter que mi progenitor.

No quería otra cosa en el mundo, que ser ese hombre de grandes manos y fuertes brazos, que contra grandes monstruos siempre era mi protector. Impresionante ancla contra el ultraje y al adversidad. Mi padre. Poderoso héroe de infinitas y siempre peligrosas empresas. El más puro ejemplo de un Ídolo infantil.

Más en el camino algo paso…
El tiempo corrió, la pubertad entro y la desidia llego. Mi psique se pobló de gran cantidad de figurillas de acción y mi padre antiguo modelo a seguir se descontinuó, la relación de enfrió y la adoración decreció.

Tan solo la soledad quedo.

Ahora años después y lejos de su casa.
Miro hacia atrás en retrospectiva y contemplo aterrado, todo el tiempo que perdí, todo el amor que no recogí, por no estar bien dispuesto para recibirlo. Veo lo grande que fue y lo mucho que me quiere. Veo todas las cosas, grandes o pequeñas que me ha dado, la que ha dejado por mí y las que faltan por venir.

Con este abrumador pensamiento, el corazón se me encoje por la pena y solo puedo gritar:
¡TE QUIERO PAPA, TE QUIERO MUCHO!

viernes, 14 de mayo de 2004

Un ser evolutivo

Para que se dé en tí la auténtica renovación debes aceptar que tus bloqueos sólo existen en tu mente. Por ello es importante que aceptes que ERES un ser evolutivo y que tu vida lleva ímplicito un proceso de renovaciones constantes que demandan y necesitan un crecer interior continuo.

martes, 4 de mayo de 2004

¿Por qué actuar?

¿En verdad crees que podemos hacerlo?

Tengo, como muchos otros, la sensación de que ya no vale la pena luchar por uno mismo: ¿Qué saco con eso, si de por si voy a morir?
Pero entonces, ¿Para que actuar? ¿Acaso si esas historias sobre Dios y sus milagros, fuesen ciertas, permitirían que la gente inocente muriera sola y en pena?

Si en verdad existiera, no habría mas necesidad de luchar... pues estoy seguro que nos darían la gloria. Aunque ¿... si por el contrario Dios no existiera, si no hubiera un Poder Supremo o si solo existiese ese Creador oculto de los judíos, abstracto, ausente, retirado del mundo, que no interviene, ni en las mayores barbaridades, ni siquiera después de la muerte?

Entonces, todo estaba perdido, las virtudes nunca se verían recompensadas, los crímenes quedarían siempre impunes. Todo podría suceder, todo seria absurdo. Pero en ese caso... ¿Por qué actuar?

Sin embargo...
Sin embargo, es preciso hacer algo. Sin que eso tenga justificación teórica o teológica.
Tal vez por pura urgencia.
Tal vez porque es todavía más absurdo no hacer nada.

lunes, 3 de mayo de 2004

Tu misión en la vida

Tu misión en la vida, emana desde lo más profundo de tu ser... y se cumple si desarrollas y transformas con coraje tu interior, tu realidad y tu miedo. Si eres solidario con tus semejantes, con tu naturaleza y convicciones. Si vives con sentido... entrega, amor y felicidad, y te demuestras continuamente a través de retos de lo que eres capaz de ser o hacer. Aprendes a trascender a través de tus actos en el tiempo y en el espacio...

Si te niegas a cumplirla por cobardía, comodidad o enajenación nadie podrá reemplazarte... y te quedarás sin participar... sin realizarte.