Desde el Episodio III, La Venganza de los Sith, de Star Wars salio en el cine. Valverde y yo hemos estado planeando el “Súper Maratón de Películas de Star Wars”, desde la I a la VI, que son más o menos entre doce y catorce horas de estar echados frente a la televisión tragando cuanta garnacha nos encontremos en frente.
Pues bien este fin de semana por fin en diferentes centros Fayuqueros encontramos las seis películas en formato DVD (pirata he de aclarar), por tan solo treinta pesos cada una. Entonces muy entusiasmados, la banda reunida, la comida dispuesta y el alma contenta comenzamos a verlas.
Nos echamos la primera comenzamos a ver la segunda y en el minuto 71 con 56 segundos, la mierda esa comienza a fallar. Diez mil cosas intentamos hacerle al CD, lo limpiamos con líquido y trapito limpia-lentes, le soplamos al DVD, pusimos un ventilador apuntando al DVD, quitamos el DVD de arriba de la tele, de todo y la mugre película se seguía trabando así nos callo la noche.
Muchos tuvieron que irse a su casa a dormir usando la viejísima excusa “Mañana tengo clases temprano” y con ello abandonando a lo organizadores de aquel grandabuloso evento solos y comiendo garnachas para acallar el fracaso que alto y fuerte se reía de nosotros justamente ahí donde se pierde la vista, en el rabillo del ojos, un pestañeo mas rápido que cualquiera de nuestros intentos por alcanzarlo.
Ahora no podemos seguir adelante con el “Súper Maratón de Películas de Star Wars” hasta que no veamos BIEN el Episodio II, La Guerra de los Clones. ¡Azu! ¡Hasta el siguiente fin!
Pues bien este fin de semana por fin en diferentes centros Fayuqueros encontramos las seis películas en formato DVD (pirata he de aclarar), por tan solo treinta pesos cada una. Entonces muy entusiasmados, la banda reunida, la comida dispuesta y el alma contenta comenzamos a verlas.
Nos echamos la primera comenzamos a ver la segunda y en el minuto 71 con 56 segundos, la mierda esa comienza a fallar. Diez mil cosas intentamos hacerle al CD, lo limpiamos con líquido y trapito limpia-lentes, le soplamos al DVD, pusimos un ventilador apuntando al DVD, quitamos el DVD de arriba de la tele, de todo y la mugre película se seguía trabando así nos callo la noche.
Muchos tuvieron que irse a su casa a dormir usando la viejísima excusa “Mañana tengo clases temprano” y con ello abandonando a lo organizadores de aquel grandabuloso evento solos y comiendo garnachas para acallar el fracaso que alto y fuerte se reía de nosotros justamente ahí donde se pierde la vista, en el rabillo del ojos, un pestañeo mas rápido que cualquiera de nuestros intentos por alcanzarlo.
Ahora no podemos seguir adelante con el “Súper Maratón de Películas de Star Wars” hasta que no veamos BIEN el Episodio II, La Guerra de los Clones. ¡Azu! ¡Hasta el siguiente fin!
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