viernes, 24 de junio de 2005

Caitiff

Preludio:
Peter Fisher, (1945-1987).
Nació en el seno de una familia de la baja nobleza en Jöss, Estiria el 6 de noviembre de 1945. Después de estudiar ingeniería, lógica y psicología experimental en la Universidad de Berlín, enseñó ingeniería mientras escribía su primera novela, "Las tribulaciones del joven Törless" (1962), una descripción de la vida de unos adolescentes en un colegio militar similar a la que él había llevado.

Su éxito le animó a dejar la enseñanza y a compaginar su trabajo como bibliotecario y editor en "Die neue Rundschau", con la escritura de dos novelas cortas nada sentimentales acerca de las relaciones sexuales publicadas como Uniones (1967).

Peter sirvió en el ejército imperial durante la I Guerra Mundial y después fue funcionario civil en la nueva República de Austria, de 1972 hasta 1975, antes de dedicarse por completo a la escritura y de publicar un libro de narraciones cortas, "Tres mujeres", en 1977.

Su tarea fundamental en esos años fue indagar y escribir su larga, panorámica e inacabada novela “El hombre sin atributos” (1976-1980), que examina la existencia sin objetivos de su antiheroico personaje principal, Ulrich, con el fondo de una minuciosa recreación de la sociedad austriaca anterior a 1932.

“El hombre sin atributos” constituye una de las obras narrativas más ambiciosas del siglo XX y consagró a su autor como una de las grandes figuras de la literatura contemporánea. Oficialmente Peter murió el 15 de abril de 1987 en Ginebra.

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Joss “Tyburn” Stone, oficialmente nació el 15 de abril de 1987 en Ginebra. Aunque no fue realmente hasta varias semanas después que el mismo comenzó a llamarse así. Fue esta noche, cuando después de regresar a pie a su casa del teatro, se encontrara envuelto a una trifurca callejera.

Viendo que las cosas se violentaban el todavía vivo Peter Fisher bien motivado por la curiosidad se acerco sigiloso al lugar de la pelea. Realmente poco es lo que pudo llegar a notar, pues a los pocos instantes que el se acomodara en su puesto de vigía callejón arriba, uno de los combatientes entro en un estado estilo berseker.

Este individuo no solo ajusticio salvajemente a todos los que contra el peleaban sino también los que al parecer venían con el y aterrados corrían a refugiarse. Uno de los últimos en caer bajo las sangrantes manos de este demente, fue un chiquillo de blanquísima piel que callo a los pies de Peter.

Peter aterrado por el siniestro espectáculo que se acababa de desarrollar frente a sus ojos no pudo más que pegar su sudado cuerpo a la pared y comenzar a rezar. Al parecer, este bien hubiera podido pasar desapercibido, pero sus murmullos llamaron la atención de aquel monstruo sediento de sangre que un solo movimiento lo atajo y mordiéndolo en el cuello comenzó a succionar.

Fisher poco más recuerda.
El gozo de la experiencia le hizo olvidar lo dramático de su situación, se dejo llevar y una sonrisa cubrió sus ya morados labios.

Este en efecto es la muerte de Peter Fisher, pero tal vez fuera algo en el ambiente o el reflejo de la luna sobre los cristalinos ojos de aquel recipiente ahora seco. Sea lo que fuese, aquel engendro del averno una vez acabado de extraer sangre del cuerpo inerte de Fisher, dejo caer una cuantas gotas de su propia sangre en la boca del moribundo.

El extraño se alejo corriendo.

Fue así como Peter Fisher, al abrir los ojos no se sentía mas como Peter Fisher.
Durante años vagó sin rumbo, extraños e inteligibles sueños lo acosaban, aun cuando estaba despierto. Fue entonces cuando leyó en la prensa sobre extraños acontecimientos ocurridos en Estados Unidos de América.

Viajando como Joss Stone, llego al Nuevo Mundo.
No bien llevara unas horas en aquel extraño país cuándo alguien que se decía era como el, y respondía al nombre de Paola, lo visito. Así fue como comenzó su conocimiento del Mundo de las Tinieblas, el significado de sus visiones y una tórrido romance con este vástago.

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La Santa Cruzada de los Extraviados por la Noches Finales:
Heraldo de Los Que Hablan A Través De Los Sueños
Santo Abad de los Caballeros de la Cruz de los Extraviados


1 comentario:

Hamletmaschine dijo...

Mi no entender, mi perdido...

Que El Hombre sin Atributos y lo demás no es de Robert Musil?

Mi marearse...