martes, 10 de enero de 2006

Arisco

Mi hermana opina que yo soy arisco.

No sé cuál fue el origen de esta idea peregrina, pero he observado que no es la único que lo piensa. Sospecho que el mayor responsable de la propagación de esta idea entre mis familiares y mis amistades he sido yo mismo al contar lo que opina de mí mi hermana. Estas cosas suceden: cuentas una idea disparatada que alguien tiene de ti y al cabo del tiempo la gente sólo recuerda la idea que les contaste, pero olvida que era una idea disparatada.
Por eso se dice: "Difama, que algo queda".

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