viernes, 8 de diciembre de 2006

La Fiesta de la China

Después de que dejamos a Sandy y a su hna, el Memo que le habla a Alice aka "La China", que sus padres son chinos de China, y por azares del Destino terminaron en Tapachula, Chiapas, México. La China nos dijo que le habláramos a Mike, otro amigo del Memo, y una vez que lo encontramos en Calzada Zavaleta nos fuimos a perder junto al fraccionamiento Jardines de Zavaleta. La verdad que el fraccionamiento esta muy chido. Hartas casa y carros bonitos. Después de como 5000 horas dando vueltas inútilmente y recorrer dos veces el entero fraccionamiento, por fin La China nos dijo BIEN como llegar.

Entramos al lugar y la verdad es que estaba muy chido. Gente bonita, una buena casa sin amueblar y un DJ. La primera impresión que dio el lugar, fue considerablemente buena, un agradable sabor de boca quedo en mi. Yo, como siempre, tenia ganas de mear y casualmente Memo también. Así que nos formamos frente al baño. Mientra Memo meaba yo me puse a explorar ahí donde no se les permitía el paso a los simples mortales, encontré dos botellas de Torres 10 escondidas y unos puros Romeo & Julieta.

Cuando Memo salio del baño le informe de mis hallazgos, por supuesto, en la espera de que por su iniciativa me instala a delinquir y hacernos con una probadita de tan preciados bienes. Pues para la perra, para el colectivo, la gran masa de la fiesta solo había Ron Bacardi Blanco. Pero el pez no mordió el anzuelo y fuimos hasta la improvisada barra a servirnos una copa de Bacardi. Para esto el Mike ya estaba mas puesto que un calcetín con su copa en mano y haciéndose pendejo, sentado solo.

Después de como 30 minutos de estar en el lugar, de no hablar con nadie mas que entre nosotros tres, realizamos que por mas que permanezcamos en aquel lugar la situación definitivamente no iba a mejorar, por lo que decidimos poner pies en polvorosa. Pero como no podíamos simplemente marcharnos así, a Memo se lo ocurrió la idea de decir que íbamos a comprar un pomo de Whisky. Bebida lo suficientemente atractiva, como para que no se nos cuestionara por salir a comprar alcohol cuando había ya una mesa llena de el.

Así que le avisamos a La China que nos íbamos. Que creo no esta de mas de se veía increíblemente deliciosa. Para que por fin nos largáramos del lugar, aun así, poco antes al Mike de le ocurrió una... interesante idea.

No hay comentarios.: