martes, 12 de diciembre de 2006

Escenas lejanas

Una vez mas... Chimol.

El ruido de las aspas de un helicóptero se escucha al comenzar una escena en la que desde varios metros de altura se aprecian los cerros y las copas de los árboles. Se escuchan algunas frases cortas en inglés y después la cámara gira hacia el interior del aparato, entonces podemos ver la clásica escena del helicóptero militar con los soldados en posiciones 'joligüdescas' ya sea fumando cigarros con el rifle al hombro, haciendo bromas vulgares, o insultando y golpeando a un grupo de prisioneros atados de manos y con los ojos vendados. El helicóptero sigue su vuelo y el piloto avisa a su superior que llegaron ya y que se encuentran a varios miles de metros de altura.

En varios gritos cortos que son órdenes precisas, tres soldados levantan al primero de los prisioneros, lo llevan a la puerta del helicóptero en vuelo, le quitan de un jalón la venda de los ojos y muertos de risa le preguntan "sabes volar pendejo?"; los ojos del reo se abren llenos de espanto al presentir lo que está a punto de suceder y sólo alcanza a decir unas palabras inentendibles cuando de un empujón en la espalda sale disparado fuera del aparato. Después de ese siguen los demás, la misma pregunta, el mismo empujón, la misma caída al vacío. Sólo queda uno más y por el tipo de preguntas y los diálogos que siguen nos damos cuenta que es un prisionero importante, quizás uno de los líderes, quizás alguien que tiene información valiosa.

"Tus estúpidos hermanos no sabían volar!", risas, "tú si sabes hijo de puta?" le quitan la venda a punta de cachetadas y de un golpe en las piernas cae de rodillas al borde del helicóptero "te vas a morir pinche simio de mierda!"; a un guiño del comandante el prisionero queda con medio cuerpo fuera del helicóptero sostenido apenas por una cuerda amarrada a sus manos y sostenida por un soldado. "Para qué te metes en estos pinches desmadres cabrón?, mira nomás dónde estás. Voy a preguntártelo por ultima vez, dónde está tu pinche aldea de mierda pendejo!!!". Silencio. Ninguna palabra emerge de la boca del prisionero. "Echen a volar al hijo de puta y vámonos!".

Los vuelos de la muerte, como se llama al tipo de escena descrita arriba, ya muchos los hemos visto en películas sobre la guerra de Vietnam o de las dictaduras de Centroamérica. Con diferentes directores y actores la situación tiene casi siempre el mismo final. Pienso en películas como Platoon, Apocalypse now, Casualties of war, que a mi gusto son algunas de las mejores y más famosas entre las decenas de filmes que sobre este tema se han producido. Al recordar estas terribles escenas, también me vienen a la mente escenas de estas mismas películas sobre toques de queda, patrullas militares haciendo rondas por la ciudad, retenes y revisiones militares, detenciones ilegales, ejecuciones, torturas, cateos y destrucción de hogares, saqueos, secuestros, violaciones y abusos sexuales a mujeres, asesinatos y matanzas de civiles, etc.

Recuerdo las veces que vi las películas que ya mencioné, me parecieron muy buenas películas, con muy buenas actuaciones y que definitivamente mostraban algunos de los horrores de la guerra de Vietnam, de esa guerra tan lejana y tan ajena a mi y a mi mundo -quizás por eso cuando la película terminó para mi también terminó el tema, punto final y vámonos a cenar algo o de fiesta con los amigos, lo normal, como cualquier otra persona lo hubiera hecho. Pero también al ver esas películas y ese tipo de escenas, pienso en lo horribles y en lo aberrantes que deben haber sido esas situaciones, en lo espantoso que debe ser que eso suceda en tu ciudad, en tu país.

"Pero bueno, puedo estar tranquilo, es una película, eso nunca va a pasar aquí".

Recientemente se dieron a conocer declaraciones y confesiones de personas que fueron sometidas a estos vuelos de la muerte (obviamente no fueron arrojadas/os al vacío), y de un tiempo para acá testimonios de personas que fueron sacadas de sus casas una noche o detenidas arbitrariamente, que fueron torturadas, de mujeres que fueron manoseadas en puntos de cateo, de mujeres que fueron violadas por militares o por policías, de decenas de mujeres y hombres amenazadas/os de muerte, de familiares de personas desaparecidas de las que ignoran su paradero, de testigos de secuestros hechos por policías, y de testigos de asesinatos a civiles. Estos testimonios no fueron hechos por personas de Vietnam, ni de Irak, ni de alguna otra ciudad del lejano Medio Oriente, estos testimonios fueron hechos por habitantes de Oaxaca.

"Pero bueno, puedo estar tranquilo, es una película, eso nunca va a pasar aquí". Ahora pienso en esta frase y pienso en que ésto no puede estar sucediendo, en que estos eventos y prácticas, que son tan añejos que incluso ya son escenas de películas, no pueden estar sucediendo en mi país, en una ciudad que está a sólo unas cuantas horas de la mía, en una ciudad que conozco y que he visitado en varias ocasiones, no puede ser posible... o más bien no debería ser posible. Por mucho que me disguste el gobierno y el PAN, ésto ya va mucho más allá, ésto es intolerable, completamente inaceptable y sin justificación alguna.

Esto es una farsa total en un país que se dice defensor de los derechos humanos y que este año preside o presidió dicho consejo internacional. Esto es lo que nos ha venido ofreciendo y que ahora nos ofrece de nuevo el gobierno del "cambio" con su nuevo mini presidente, y me pregunto hasta cuándo se van a detener? hasta qué punto serán capaces de llegar para detenerse y pensar "creo que ya nos estamos pasando" ?, hasta dónde piensan llegar?, es decir qué clase de país y sociedad pretenden construir cuando de manera abierta desdeñan la cultura y la educación del país recortándoles de manera drástica el presupuesto, ya de por sí raquítico, y aumentando los recursos del ejército y la policía federal? hasta qué punto les importamos las mexicanas y los mexicanos cuando ya de manera pública nos anticipan que en el 2007 no va a haber generación de empleos ni crecimiento económico, pero sí grandes oportunidades para los inversionistas extranjeros?, sí fuerza y no inteligencia?, sí represión y no oportunidades?, a dónde nos estamos acercando cuando escenas "tan lejanas" ya están sucediendo a la vuelta de la esquina, a dónde?

saludos,
chimol


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