La racionalización de un hecho positivo, de una realidad no definida, puede ser mentalmente digerible, aunque decepcionante pero a fin de cuentas, controlable. En cambio, la cuestión da un enorme vuelco increíble si este hecho se vuelve material y palpable.
Que incremente dura y áspera es la frontera entre la ficción y la fría Saga Realidad.
La aceptación meramente intelectual y la realización de un suceso.
Vivir el momento.
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