martes, 2 de noviembre de 2004

Tercer día

A uno hasta se le van las palabras,
o se quedan dormidas,
o no nacen...

El caso es quedarse mudo,
para decirle sin palabras,
lo que palabras no pueden decirle.

Pero hacer que lo escuche
al escuchar el viento...

Tercer día, y sigo mudo...

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