miércoles, 1 de diciembre de 2004

Contemporaneidad

Entiendo la contemporaneidad como un valor propio del ser humano, no como una opción. Ser contemporáneo es existir. Otra cosa bien distinta es cuánta información queremos o podemos tomar del tiempo que nos ha tocado en suerte.

A veces dudo si existe correspondencia entre el aprendizaje de lo novedoso y la felicidad: si el placer que pueda encontrar en la prensa, programando la televisión o a través de la red, permanece o es fugaz. Por el contrario, tengo la certeza de que estas vías dejan un sedimento que entierra las formas más originales de nuestra percepción.

No hay comentarios.: