jueves, 3 de marzo de 2005

Hoy fui al cine con ella.

Hoy fui al cine con ella.
Para mi sobresalto la otra, la que no supo lo que tuvo, también estaba ahí.
Como si de alimentar el fuego de mi creciente terror, al verme se acerco hasta donde estábamos con la más clara de las intenciones de saludar.

Estoy enteramente conciente que ella es una personita de lo mas educada, que al verme lo mas lógico es que se acerque a hablar, pero… No pude evitar un escalofrió que recorrió mi columna cuando abrió sus delgados labios para emitir sonido.

Hoy fui al cine con ella.
¿Como puedo yo un simple mortal llevar al papel la más pura perfección?
No tienes idea lo bien y cómodo que me sentí platicando contigo.
… tu bella y tierna carita o tus deliciosos y mordisqueables labios.

Hoy fui al cine con ella.
… y ella manejó, pues esta estrenando carro.

Hoy fui al cine con ella.
Fui afortunado, pues en un momentáneo destello de lucidez, que me transporto por unos instantes por sobre el mágico campo que su presencia creaba a mi alrededor. Pude darme cuenta que las estrellas del cielo, bellas joyas del orbe celeste, habían descendido hasta ella, para instalarse bajo sus ojos. Tiene estrellas bajo sus ojos.

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