Oír lo inaudible es tener la calma necesaria para echar un vistazo al alma del mundo.
Recién se nace, cuando se aprende a oír el corazón de las personas, sus sentimientos mudos, sus miedos no confesados y sus quejas silenciosas. La muerte del Ser, comienza cuando las personas oyen apenas las palabras pronunciadas por la boca de los demás, sin prestar atención a lo que hay en el interior de cada uno de ellos, prestar atención en oír sus sentimientos y deseos.
Es preciso, oír el lado inaudible de las cosas, el lado no mensurado, el más importante del ser humano...
(En 19 días cumplo 22 años)
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