[…]Se los inventaron en una época de profunda ignorancia y cuajó; pero si hoy todo el mundo se hubiera educado en un entorno libre de religiosidad, supongo que a nadie se le hubiera ocurrido tal invento.[…]Yo no creo que la Religión per se esté mal. Lo malo es el fanatismo y la intolerancia que algunos individuos tienen contra todo aquel que piense diferente. La religiones se inventaron como tú dices por la ignorancia y el miedo del hombre hacia un mundo inmenso, inexplicable y todopoderoso. La religión fue en un momento de la historia la explicación más lógica a un problema del que nadie tenía ningún elementos científicos.
Por ejemplo, la Ley de Moshé en el Antiguo Testamento, enumera una lista de animales que se pueden comer y menciona especialmente al cerdo como un animal impuso y prohibido. Por lo tanto judíos y musulmanes, no pueden comer carne de cerdo. A muchos de nosotros actualmente nos pueda parecer una medida estúpida sobre todo frente a un par de huevos estrellados acompañados de un delicioso tocino. Sin embargo, entonces no existían los estándares de calidad que ahora rigen nuestra industria alimenticia.
Entonces aquella fue la mejor medida sanitaria, que a los dirigentes tribales se les ocurrió para evitar que su gente muriera por efecto de enfermedades infeccionas y bacterias que portaban algunos animales, sobre todos los carroñeros como los buitres y los cerdos, fue prohibirles por motivos religiosos la ingesta de estos animales. ¿En un mundo desértico plagado de superstición, religión, ignorancia y miedo, como le dices a un hombre con hambre que no debe comer cerdo porque es posible que contraiga una enfermedad y muera? Le dices que dios dijo que es malo y debe de abstenerse de comerlo.
Si existe gente hoy en día, que no es lo bastante fuerte como para encontrar alivio por sí misma, que se siente sola e impotente ante el crecimiento económico, el aislamiento social o la enfermedad, que para encontrar consuelo acude a un, (o varios), seres omnisciente y omnipotentes. Para eso sirve la religión, para dar esperanza a aquellos que no tienen otro modo de conseguirla. Puede que no siempre la deidad sea un ser extraterrenal, el recipiente del fervor puede ser la tecnología, un líder carismático, una promesa para el futuro.
Yo en lo personal, pienso que la devoción, en alguna forma o en alguna medida, siempre va a existir y que es un acto natural humano. Puede que denote ignorancia, pero no por ello es malo.
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