miércoles, 18 de enero de 2006

Periecos

Varias horas hacia ya, que las penumbras se habían dejado escurrir por aquella parte del mundo, provenientes de las lejanas tierras de occidente, cubriendo de negro manto todo el paisaje, el cual se extendía en todo su esplendor hacia inmensidad a lo largo de todo aquello que la vista era capaz de alcanzar. Esta calma fue interrumpida súbitamente por el galopar de un caballo que como una rápida comparsa atravesaban ágilmente la campiña.

Fue así como aquel mensajero tomó rumbo hacia la ciudad de Pella con órdenes de entregar su mensaje solo ante su Señoría, el amo de aquellas tierras. Cuando entro a palacio y tras varias horas de antesala se encontró con el Regente de todo cuanto se veía en lontananza depósito gentilmente su recado el cual decía:

“Su Magna Excelencia Ademaro.
Anani Dhoothanus, su humilde siervo, se postra a sus pies y le rinde pleitesía.

Mi buen Señor, a mis oídos viajeros ha llegado la noticia que las filas de los valientes Laconios, se han abierto a nuevos hermanos en la pluma y la lanza. Por esta razón, vengo hoy hasta usted, para solicitar con el anima en vilo y el corazón en la mano, se me sea concedido el honor de ser considerado para ser uno de aquellos que llegaran a ser uno mas entre ustedes.

Anani Dhoothanus”


Tras recibir respuesta de este, el mensajero corrió raudo al encuentro de su amo. El cual tan solo al oír noticias, le envió nuevamente con otro rumbo ahora a entregar nuevo encargo, esta vez hacia la ciudad de Macedonia. Cuando este entro en los territorio de Lord Po, sintiose mas como llegando al hogar, pues este hijo de la Roma compartía con el pueblo del que el pertenecía raíces comunes. Así entro la nota que decía.

“Buenas noches mi Alto Señor.

Después de que su Señoría Ademaro, me concediera audiencia ante su persona y dados mi limitado numero de habitantes, este en un harto grandilocuente derroche de sinceridad, me aconsejo que acudiera a usted. Razón por la cual escribo estas palabras, para pedirle enviárame un mensajero con senda invitación y así se me concediera en honor de formar uno con los fieles Periecos.

Anani Dhoothanus”


Tras que la embajada del Regente de Periecos, llegara a la aldea de Kobol, el procónsul Anani Dhoothanus, dispuso tres meses de fiesta ininterrumpida para agasajar a los emisarios. Mientras el pueblo koboliano estallaba de gozo.

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