domingo, 8 de enero de 2006

Nunca...

A los dieciocho años me encontraba yo, que había terminado la preparatoria y el mundo se abría ante mí. Por aquel entonces, fui con mis padres y les pedí que me prestaran poco menos de medio millón de pesos para irme a estudiar la universidad. Con mucho trabajo y hartos esfuerzos, mi padre logro reunir la considerable suma en menos de dos años.

Aun así, yo no me fui a la universidad. Me bebí e inyecte la mitad de aquel dinero y la otra mitad, la invertí en el negocio de un amigo que me parecía interesante. Desde aquel día, mi padre me retiró la palabra. Tras tan solo unos pocos meses, mi inversión en aquel negocio me había dado suficiente dinero como para comprar otra empresa. Al poco tiempo me hice de una mas.

Encontré el amor, que me cambio, me volvió un hombre nuevo, diferente. Desde entonces me he mantenido limpio. Si embargo, aun no tenia contacto con mi familia. Cuando me hice de la tercera de mis empresas, supe que era bueno en aquello, así seguí creciendo y ganando dinero. Los años pasaron. Recobré contacto con mi madre y mis hermanas. De pronto un sujeto vestido de negro, vino a mi oficina y me dijo que deseaba comprar MI empresa.

De la noche a la mañana me volví multimillonario, el dinero ya nunca mas me haria falta. Estaba felizmente casado y tenia tres bellos hijos. Decidí que aquel era momento de ir y hablar con mi padre. Lo encontré en casa sentado en la cocina donde yo mismo había crecido, me senté a su lado y esperé. Jamás me dirigió la palabra.

Pero no fue su culpa, ni siquiera me reconoció. Su Altzheimer había crecido y empeorado. Aunque aun ahí, ya nunca volvió a ser él… nunca pude hablarle, nunca pude explicarle, nunca pude disculparme…

1 comentario:

Sandralucia dijo...

En la ma....!! pero eso es asi.. el "te amo" y el "perdon" se deben de decir hoy, no esperar a un mejor mañana, a una mejor oportunidad.. esa, es la que acaba de pasar delante de ti y la dejaste escapar...