Hoy es mi primer día con 22 años en mi haber y ya he faltado a una promesa: […]Jamás en la vida volveré a beber… alcohol […]
Odio la cruda.
Aquella resaca que te carcome el cerebro y transforma en feo pergamino tus pieles (entiéndase como por pieles como el inmenso órgano dérmico que cubre tu grasa y masa muscular, vamos, el pellejo).
Con estos vecinos, para que quiero enemigos.
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