Me siento… bien.
No podría decir que feliz, tal vez la palabra sea: tranquilo.
No es un mal estado, siento como la vida simplemente… me fluye.
Estoy en paz, pero no completo.
Un café, negro, cubano y con un toque de canela.
Un café desde el pasillo de este segundo piso, con su vista de azotes.
Calor que llena las entrañas de uno y le fortalece…
¿Qué... el carácter?
Me siento… bien.
No podría decir que feliz, tal vez la palabra sea: vacío.
Suena mal, vació…
Pero, en verdad, no es del todo malo.
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