¡Feliz Año Viejo! ¡Feliz Año Nuevo!
Son diez para las ocho de la noches. Dentro de aproximadamente cuatro horas se acaba un año más en esta parte del mundo. Qué pues según sé, la imparable ola del tiempo ya trajo el año nuevo al otro lado del globo terráqueo. Más o menos dentro de hora y medio comenzarán a llegar a casa de mis padres lo amigos y familiares con los que pasaré los últimos segundos del moribundo 2007, y con lo que recibiré al en este instante neonato 2008. La imagen del decrepito anciano de blanco que se despide y el recién nacido lloroso me han causado mucha gracia.
Este año, no voy a relatar cómo es que los días se me convirtieron en semanas, o como el paso del tiempo volvieron a su vez a estas en meses, o como el acumulamiento de todos juntos nos traen hasta el día de hoy. Día en el que según nuestros calendarios se reinician y el tiempo mismo se hace un poco más viejo bajo el opaco cristal de nuestro calendario. Creo que es momento de cortar con las oscuras y pesada elucubraciones de un recién graduado ingeniero que busca pretextos para divagar y evitar el baño.
Un muy agradable Año Viejo en compañía de sus amigos, familiares y amantes predilectos. Pero, aun mejor aun Año Nuevo, en el que se encuentren colmados de los más suculentos y deliciosos de los placeres a cada uno de ustedes les provocan. Ya sea el dinero en abundancia, la salud para propios y extraños, la victoria política, la realización intelectual, el cumplimiento de un plazo, el alcanzar una meta largo tiempo anhelada, la sana diversión, la adictiva adrenalina, la comida sabrosa, las mujeres cariñosas, los recios varones, el sexo casual o el encontrar el verdadero amor.
Niños y niñas, amigos y amigas, familiares carnales y políticos…
¡Feliz Año Viejo! ¡Feliz Año Nuevo!
¡Feliz Año Viejo! ¡Feliz Año Nuevo!
¡Feliz Año Viejo! ¡Feliz Año Nuevo!
p.d. Aunque a K, no le gusten estos correos masivos pseudo personalizados. No le queda más que resignarse o mandarlo a la bandeja de Correos Electrónicos No Deseados.
RAMIROGÓMEZ
"La oxidación, por falta de uso, gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo."
Benjamin FRANKLIN,
Filósofo, político y científico estadounidense.