Gracias a Maxtor me he acordado de otro.
Aunque parezca que aquella ya no sucede en la actualidad hasta los 19 años yo no tomaba una sola gota de alcohol, simplemente porque el sabor no me gustaba, con el tiempo... bueno digamos que impuse mis papilas gustativas a agradecer el licor que se les consedia. Pero ese es otro cuento.
Estabamos en la fiesta de 15 años de una amiga. Sus papas estaba arriba a su cuarto "viendo la television". En cuanto los señores responsables de la casa nos dejaron solos como materializados de la misma nada aparecieron docenas de botellas, entre refrescos, cervezas y pomos se lleno la mesa ratonera que aquella familia tenia como centro en la sala. Obviamente todo el mundo a aquella edad comenzo a tomar como enagenados. Todos menos yo, que no tomaba.
Asi la noche transcurrio. La gente se emborracho. Hasta este momento nada... anormal. Finalmente una niña decide que no puede mas, que se siente muy mal, que va a vomitar para calmar y rendirle tributo al dragon, imitandolo. Tras este portentoso speech la niña se pone de pie y toma rumbo al baño. Desgraciadamente su estomago tenia mas prisa que sus piernas.
Asi que con multiples trabajos pudo contener la guacara lo suficiente como para llegar a la puerta del jardin. Tal solo con abrirla un amarillento y grumoso chorro fue expulsado de la garganta de aquella diminuta niñita. Obviamente por un placer morboso, todos los que en aquella reunion nos encontrabamos corrimos a ver el vomito en el jardin de la anfitriona, mientras a esta miraba inquieta la escalera esperando la llegada de sus padres, ordenada a la enferma que fuera por la manguera. Aqui todo se vino abajo.
En lo que iban por la manguerra un french poodle de esponjado pelo color blanco, de cuyo nombre no me acuerdo, pero que era la mascota de la casa, comenzo a comerse el vomito fresco. Como ya dije casi todos los presentes estan ahogados de borrachos. Asi que entre la peste de la guacara recien vertida y la escena del perro comiendosela. Comenzo un impresionante sinfonia de sonidos guturales.
De la nada diversos chorros con resto de cena, caldos estomacales y mucho alcohol comenzaron a llegar como una inmensa oleada apocaliptica no solo al jardin y a la casa, sino que sobre el pobre french poodle que termino a los 10 segundos siendo una asquerosa recreacion del mutante que salia al final de pelicula "La Mosca II". Lo que provoco mas vomitos y los gritos de la anfitriona.
Dichos gritos asustaron al perro que corrio a brincar sobre los sillones color hueso de los dueños de la casa. Yo como el unico totalmente sobre me senti en la necesidad de hacer algo para... mitigar el daño asi que intente correr hasta el perro, en este intento resvale y cai sobre la toda pisoteada y mezclada sustancia viscosa que habia en el piso manchandome.
Como calculado con cronometro, cuando finalmente cogi al perro y me volvi para llevarlo al jardin, tenia frente a mi a los dos Padre de la quinceañera, que mientras la mama me gritaba el papa marcaba a casa de mis propios padres. Obviamente fue harto dificil explicar a las "autoridades" que es lo que habia pasado.
Aunque parezca que aquella ya no sucede en la actualidad hasta los 19 años yo no tomaba una sola gota de alcohol, simplemente porque el sabor no me gustaba, con el tiempo... bueno digamos que impuse mis papilas gustativas a agradecer el licor que se les consedia. Pero ese es otro cuento.
Estabamos en la fiesta de 15 años de una amiga. Sus papas estaba arriba a su cuarto "viendo la television". En cuanto los señores responsables de la casa nos dejaron solos como materializados de la misma nada aparecieron docenas de botellas, entre refrescos, cervezas y pomos se lleno la mesa ratonera que aquella familia tenia como centro en la sala. Obviamente todo el mundo a aquella edad comenzo a tomar como enagenados. Todos menos yo, que no tomaba.
Asi la noche transcurrio. La gente se emborracho. Hasta este momento nada... anormal. Finalmente una niña decide que no puede mas, que se siente muy mal, que va a vomitar para calmar y rendirle tributo al dragon, imitandolo. Tras este portentoso speech la niña se pone de pie y toma rumbo al baño. Desgraciadamente su estomago tenia mas prisa que sus piernas.
Asi que con multiples trabajos pudo contener la guacara lo suficiente como para llegar a la puerta del jardin. Tal solo con abrirla un amarillento y grumoso chorro fue expulsado de la garganta de aquella diminuta niñita. Obviamente por un placer morboso, todos los que en aquella reunion nos encontrabamos corrimos a ver el vomito en el jardin de la anfitriona, mientras a esta miraba inquieta la escalera esperando la llegada de sus padres, ordenada a la enferma que fuera por la manguera. Aqui todo se vino abajo.
En lo que iban por la manguerra un french poodle de esponjado pelo color blanco, de cuyo nombre no me acuerdo, pero que era la mascota de la casa, comenzo a comerse el vomito fresco. Como ya dije casi todos los presentes estan ahogados de borrachos. Asi que entre la peste de la guacara recien vertida y la escena del perro comiendosela. Comenzo un impresionante sinfonia de sonidos guturales.
De la nada diversos chorros con resto de cena, caldos estomacales y mucho alcohol comenzaron a llegar como una inmensa oleada apocaliptica no solo al jardin y a la casa, sino que sobre el pobre french poodle que termino a los 10 segundos siendo una asquerosa recreacion del mutante que salia al final de pelicula "La Mosca II". Lo que provoco mas vomitos y los gritos de la anfitriona.
Dichos gritos asustaron al perro que corrio a brincar sobre los sillones color hueso de los dueños de la casa. Yo como el unico totalmente sobre me senti en la necesidad de hacer algo para... mitigar el daño asi que intente correr hasta el perro, en este intento resvale y cai sobre la toda pisoteada y mezclada sustancia viscosa que habia en el piso manchandome.
Como calculado con cronometro, cuando finalmente cogi al perro y me volvi para llevarlo al jardin, tenia frente a mi a los dos Padre de la quinceañera, que mientras la mama me gritaba el papa marcaba a casa de mis propios padres. Obviamente fue harto dificil explicar a las "autoridades" que es lo que habia pasado.
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