Hay tantas cosas que deseo susúrrate al oído, tantas palabras tiernas, tantas caricias contenidas en casa suspiro, tanto por lo cual quiero disculparme.
Hay tantos sentamientos calidos y suaves, que revolotean libres embargando mi pecho, cuando estoy contigo.
Tú presencia, es la más dulce de todas las sinfonías, estar a tu lado es lo más parecido en este mundo a un inmenso coro de Ángeles alzando sus bellas artes hasta el infinito.
Así como la música calma a las bestias, yo me someto manso y feliz mientras estoy en tu compañía.
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