Por todos los amigos que están ausentes,
y por los que están presentes.
jueves, 31 de mayo de 2007
Viruela
¿Sabías que la erradicación de la viruela, se considero el éxito más grande del hombre del siglo?
Declaración
Señorita Leonor Oquendo,
Estoy hoy aquí,
frente a usted,
de rodillas,
como un hombre,
sin más ni menos.
Para pedirle,
que sea mi paraje,
desde hoy hasta la eternidad.
Señorita.
¿Se casaría usted conmigo?
Estoy hoy aquí,
frente a usted,
de rodillas,
como un hombre,
sin más ni menos.
Para pedirle,
que sea mi paraje,
desde hoy hasta la eternidad.
Señorita.
¿Se casaría usted conmigo?
miércoles, 30 de mayo de 2007
Comité Contra las Faltas Voluntarias y el Lenguaje SMS
Me encontré esto en un foro y me hizo gracia, hay quien lo usa como firma o como respuesta a otros mensajes:
martes, 29 de mayo de 2007
Los 10 hombres más ricos del mundo
William Gates III
$50.0 billionBiografía de Willian Gates III
Warren Buffett
$42.0 billionBiografía de Warren Buffett
Carlos Slim Helu
$30.0 billionBiografía de Carlos Slim Helu
Ingvar Kamprad
$28.0 billionBiografía de Ingvar Kamprad
Lakshmi Mittal
$23.5 billionPaul Allen
$22.0 billionBiografía de Paul Allen
Bernard Arnault
$21.5 billionBiografía de Bernard Arnault
Prince Alwaleed Bin Talal Alsaud
$20.0 billionKenneth Thomson & family
$19.6 billionLi Ka-shing
$18.8 billion¡Feliz "Vatertag"!
¡Feliz "Vatertag"!
Festivos en toda Alemania
En estos festivos generalmente no se trabaja. Sólo algunos comercios del sector de los servicios como cafeterías, panaderías, restaurantes y cines están abiertos generalmente.
El Día de los padres
El Día de la ascensión de Cristo (“Himmelfahrtstag”) se conoce también como Día de los padres (“Vatertag”) o Día de los hombres (“Herrentag”). Por norma general los padres, al contrario de las madres, no reciben regalos. Para festejar este día muchos hombres se van al campo o a los parques con carritos llenos de bebidas alcohólicas.
domingo, 27 de mayo de 2007
¿Olvidarla?
¿Como iba yo a ser capaz de olvidarla a usted?
Si la felicidad no existiera, señora, el día en el que mis ojos se posaron en usted yo mismo la hubiese inventado.
Señora mía, estoy todo lo enamorado que se puede estar, y mucho más. Le juro a usted que desde la bendita hora en que mis ojos se posaron en mi amada, no ha pasado un solo segundo que no esté su imagen grabada en mi memoria y su nombre guardado en mis labios, de donde ha salido más veces que gotas de aguas hay en el mar. ¡Ay! El más dichoso de los hombres seré el día en que se digne a corresponder a mi llamado y me quiera por lo menos una ínfima parte de lo que yo la adoro, que eso sería muchísimo, señora de mi alma, porque el amor que le tengo hace pasar por pequeño al infinito y por un suspiro a la eternidad.
Si la felicidad no existiera, señora, el día en el que mis ojos se posaron en usted yo mismo la hubiese inventado.
Señora mía, estoy todo lo enamorado que se puede estar, y mucho más. Le juro a usted que desde la bendita hora en que mis ojos se posaron en mi amada, no ha pasado un solo segundo que no esté su imagen grabada en mi memoria y su nombre guardado en mis labios, de donde ha salido más veces que gotas de aguas hay en el mar. ¡Ay! El más dichoso de los hombres seré el día en que se digne a corresponder a mi llamado y me quiera por lo menos una ínfima parte de lo que yo la adoro, que eso sería muchísimo, señora de mi alma, porque el amor que le tengo hace pasar por pequeño al infinito y por un suspiro a la eternidad.
Leonor Oquendo
Si se me pidiera describir uno de los posibles prototipos para la mujer perfecta, muy probablemente el resultado seria este...
Leonor Oquendo,
la Flor mas Bella del Jardín Ajeno.
Leonor tiene el cabello largo, sedoso, brillante, de un color como nunca se ha vuelto a ver: era una mezcla de rubio cenizo con rojo castaño, con todas la tonalidades que van de un color al otro; además, como ocurre con el camaleón, cambia según la luz que lo ilumina. Así, cuando la ilumina el fuego del hogar o la luz de las candelas, el cabello de la mujer luce de un rojo oscuro, pero muy brillante. En cambio, con el resplandor de la luz electrifica se ve rubio claro, como el trigo maduro. Conforme las sombras la abrazan, la cabellera se va haciendo cada vez más dorada, poco antes de la penumbra ya tiene el color del oro viejo y en la semioscuridad, se le va haciendo rojizo. En la oscuridad de la noche, las hebras tienen un color castaño oscuro, casi marrón... Leonor siempre usa el cabello peinado hacia atrás, muy estirado, recogida la mata en un elegante moño que descansa sobre la nuca. Su frente es amplia, un poquitín abombada; ni una sola arruga la mancilla: su piel toda tiene la tersura, el color y el brillo de una perla rosácea.
Sus cejas, espesas y extensas, aprecian haber salido de la paleta de un artista; bajo ellas, los grandes párpados, bordeados con unas pestañas muy largas y rizadas, encierran los ojos más bellos que mortal ha visto en toda su infeliz vida de pecador. Son enormes, avellanados un poco oblicuos con relación a la cara, pues sus puntas externas apuntan sesgadas hacia arriba. Pese a su gran tamaño, no es fácil verles lo blanco: los iris consumen casi todo el humor, lo mismo que los ojos de las fieras. ¡Y que color! Como ocurría con el cabello, el color de esos ojos benditos encierran un abanico de tonalidades que iban desde el azul celeste hasta el verde botella. También como ocurre con la cabellera, varian de color según la luz que recibiesen. Con la luz eléctrica lucen azul claro, casi transparente; conforme la oscuridad se va adueñando de sus formas comienzan a verdear; en la penumbra ya parecen brillantes esmeraldas y en la noche cerrada el verdor se ennegrece. Algo muy parecido a los colores que muestra la mar a lo largo del día en una playa serena... unos ojos terribles, diabólicos. Es cosa tan solo de verlos, y rendir e albedrío.
El resto de sus facciones armonizan perfectamente con los ojos: la nariz es larga, recta, con unas ventanas delgadas y elegantes. Rematada en una punta un poquitín cuadrada con un graciosa hendidura en el centro que apenas podía verse; la boca, grande, tiene unos labios más tirando a delgados que a gruesos, pero muy carnosos; no eran rojos, más bien tenían el color de una rosa envejecida. Los dientes, blancos, brillantes como una luna llena, se alinean impecables bajo los labios. Todo ello enmarcado en un óvalo perfecto, del que apenas sobresalen una orejas hechas con cincel, unas mejillas suaves como mazapán y una barbilla enérgica que, como su nariz, insinuaba una hendidura en el centro.
Una escultura... el cuerpo de esa mujer es como una escultura griega. Era más bien alta. A pesar de los atuendos que inequívocamente la cubren, se adivina enseguida que debajo de la prenda se ocultan las formas de una Afrodita. Así lo insinúan sus esplendidos pechos que, erguidos, tensan al punto de romper la recia tela que los arropa; otro tanto ocurre con su talle: muy ajustado por sus vestidos, puede adivinarse cuan largo es, y es bien largo, estrecho y flexible, como una sierpe... Los brazos parten de unos hombros suaves pero firmes y son largos, esbeltos, exquisitamente torneados... lo mismo que los de un ángel. Los remarcaban unas manos que era cosa de verlas para aceptar que la naturaleza es capaz de crear semejantes portentos, y no hay más que decir de ellas...
Se no ser por la fina pelusilla que envolvía la piel, cualquiera habría jurado al ver ese cuerpo desnudo que estaba moldeado en mármol y que a Dios le había dado la gana de infundirle vida. Su espalda, recorrida de cabo a rabo por los huesecillos del espinazo, que se asomaban apenas como hileras de minúsculos ínsulas en el mar de su dorso, y con sus palelitas insinuadas en el lugar donde deberían nacer las alas, porque esta mujer lo único que le falta son alas para ser un arcángel... y los hoyuelos que se forman justo arriba de donde empiezan las ancas. Su vientre cuando estaba supina en el lecho: su curvatura suave, mórbida, no alcanzaba la altura de los huesos de la pelvis que sobresalen obscenos, desafiantes; bajo el vientre, como apresada por los formidables muslos, la suave pelambrera rojiza que protege y adornaba la puerta de su sexo.
(*) Cualquier similitud, parecido o semejanza con la realidad es sin duda resultado de la más fortuita de las casualidades.
Leonor Oquendo,
la Flor mas Bella del Jardín Ajeno.
Leonor tiene el cabello largo, sedoso, brillante, de un color como nunca se ha vuelto a ver: era una mezcla de rubio cenizo con rojo castaño, con todas la tonalidades que van de un color al otro; además, como ocurre con el camaleón, cambia según la luz que lo ilumina. Así, cuando la ilumina el fuego del hogar o la luz de las candelas, el cabello de la mujer luce de un rojo oscuro, pero muy brillante. En cambio, con el resplandor de la luz electrifica se ve rubio claro, como el trigo maduro. Conforme las sombras la abrazan, la cabellera se va haciendo cada vez más dorada, poco antes de la penumbra ya tiene el color del oro viejo y en la semioscuridad, se le va haciendo rojizo. En la oscuridad de la noche, las hebras tienen un color castaño oscuro, casi marrón... Leonor siempre usa el cabello peinado hacia atrás, muy estirado, recogida la mata en un elegante moño que descansa sobre la nuca. Su frente es amplia, un poquitín abombada; ni una sola arruga la mancilla: su piel toda tiene la tersura, el color y el brillo de una perla rosácea.
Sus cejas, espesas y extensas, aprecian haber salido de la paleta de un artista; bajo ellas, los grandes párpados, bordeados con unas pestañas muy largas y rizadas, encierran los ojos más bellos que mortal ha visto en toda su infeliz vida de pecador. Son enormes, avellanados un poco oblicuos con relación a la cara, pues sus puntas externas apuntan sesgadas hacia arriba. Pese a su gran tamaño, no es fácil verles lo blanco: los iris consumen casi todo el humor, lo mismo que los ojos de las fieras. ¡Y que color! Como ocurría con el cabello, el color de esos ojos benditos encierran un abanico de tonalidades que iban desde el azul celeste hasta el verde botella. También como ocurre con la cabellera, varian de color según la luz que recibiesen. Con la luz eléctrica lucen azul claro, casi transparente; conforme la oscuridad se va adueñando de sus formas comienzan a verdear; en la penumbra ya parecen brillantes esmeraldas y en la noche cerrada el verdor se ennegrece. Algo muy parecido a los colores que muestra la mar a lo largo del día en una playa serena... unos ojos terribles, diabólicos. Es cosa tan solo de verlos, y rendir e albedrío.
El resto de sus facciones armonizan perfectamente con los ojos: la nariz es larga, recta, con unas ventanas delgadas y elegantes. Rematada en una punta un poquitín cuadrada con un graciosa hendidura en el centro que apenas podía verse; la boca, grande, tiene unos labios más tirando a delgados que a gruesos, pero muy carnosos; no eran rojos, más bien tenían el color de una rosa envejecida. Los dientes, blancos, brillantes como una luna llena, se alinean impecables bajo los labios. Todo ello enmarcado en un óvalo perfecto, del que apenas sobresalen una orejas hechas con cincel, unas mejillas suaves como mazapán y una barbilla enérgica que, como su nariz, insinuaba una hendidura en el centro.
Una escultura... el cuerpo de esa mujer es como una escultura griega. Era más bien alta. A pesar de los atuendos que inequívocamente la cubren, se adivina enseguida que debajo de la prenda se ocultan las formas de una Afrodita. Así lo insinúan sus esplendidos pechos que, erguidos, tensan al punto de romper la recia tela que los arropa; otro tanto ocurre con su talle: muy ajustado por sus vestidos, puede adivinarse cuan largo es, y es bien largo, estrecho y flexible, como una sierpe... Los brazos parten de unos hombros suaves pero firmes y son largos, esbeltos, exquisitamente torneados... lo mismo que los de un ángel. Los remarcaban unas manos que era cosa de verlas para aceptar que la naturaleza es capaz de crear semejantes portentos, y no hay más que decir de ellas...
Se no ser por la fina pelusilla que envolvía la piel, cualquiera habría jurado al ver ese cuerpo desnudo que estaba moldeado en mármol y que a Dios le había dado la gana de infundirle vida. Su espalda, recorrida de cabo a rabo por los huesecillos del espinazo, que se asomaban apenas como hileras de minúsculos ínsulas en el mar de su dorso, y con sus palelitas insinuadas en el lugar donde deberían nacer las alas, porque esta mujer lo único que le falta son alas para ser un arcángel... y los hoyuelos que se forman justo arriba de donde empiezan las ancas. Su vientre cuando estaba supina en el lecho: su curvatura suave, mórbida, no alcanzaba la altura de los huesos de la pelvis que sobresalen obscenos, desafiantes; bajo el vientre, como apresada por los formidables muslos, la suave pelambrera rojiza que protege y adornaba la puerta de su sexo.
(*) Cualquier similitud, parecido o semejanza con la realidad es sin duda resultado de la más fortuita de las casualidades.
sábado, 26 de mayo de 2007
Satanismo en Colombia
Aunque usted no lo crea según me han dicho tanto las autoridades judiciales como los buenos ciudadanos de Colombia, creen que el Satanismo es real y que es un grave problema para el país.
“La secta ácida” (nombre que utilizan los investigadores) es la categoría más común en Colombia. La mayoría de las sectas que hay en Bogotá, Medellín, Armenia, Quindío, Pereira y Villavicencio están bajo esta denominación y se reconocen porque adoran a Satanás (su dios) mediante la ejecución de actos criminales.
Según un estudio la Dijin (Dirección de Policía Judicial), en la búsqueda de más seguidores, las sectas satánicas tratan de enganchar a los jóvenes “que presentan problemas de desintegración familiar, falta de afecto, pobreza, adicción a las drogas, baja autoestima, personalidad no definida, carácter frágil y vulnerable”. En el mismo estudio, la policía estableció que para este “reclutamiento” los lideres les ofrecen la opción de conseguir deseos inmediatos (Sexo, Drogas y Alcohol).
En una investigación de la Procuraduría General de la Nación denominada “Tribus del Diablo – niños y jóvenes satánicos, radiografía de una realidad”, se determinó que “la problemática del satanismo no solamente está incrementándose sino que adicionalmente está íntimamente ligada al reclutamiento de niños y niñas con fines diversos entre los cuales están la trata y la explotación sexual”.
Esto significa que el satanismo está siendo utilizado como señuelo para atraer a adolescentes y jóvenes desesperados para conseguir "personal fresco" para la comisión de delitos e incluso para incorporar a jóvenes niñas ingenuas en la prostitución tanto en Colombia como en el exterior. Es decir: aquí no hay creencias sino una caña para pescar incautos que juran lealtad al demonio, pero solo se convierten en víctimas o victimarios del crimen organizado.
Britpop
El Britpop es un género musical británico nacido a mediados de los 90, caracterizado por la aparición de bandas que tomaban prestado muchas influencias procedentes de grupos de las décadas de los 60 y 70 como The Beatles o The Kinks. Fue increíblemente popular durante los años 1994-1996, aunque fue criticado por su falta de originalidad.
Este movimiento nació como una reacción frente a otros estilos de moda durante finales de la década de los 80 y principios de los 90. El acid house habían liderado un renovado interés en canciones lideradas por el ritmo y el groove en la música pop británica - un ejemplo clásico fueron los Happy Mondays. En el nacimiento de estas revoluciones, la música de guitarras clásica tropezaba. El movimiento shoegazing en los últimos años 80 respondió mediante la realización de canciones largas, psicodélicas y repetitivas, influenciadas por bandas como My Bloody Valentine. Como el nombre sugiere, las actuaciones en directo tendían a ser ejercicios de resistencia. Tras esto, hubo un corto pero crucial movimiento denominado la "Nueva Ola de la Nueva Ola", que produjo bandas derivadas y que fue crucial en la reorientación del pop británico hacia la escritura de canciones "clásica".
Es caracterizado por ser un estilo alegre, a veces melancólico y siempre reflexivo y sobrio.
Actualmente, el movimiento se considera pasado dado que la mayoría de bandas han desaparecido (Suede, The Verve, Blur, Rosca Mazzaro) o han cambiado profundamente de estilo (Radiohead). Las nuevas bandas que aparecen en la década de 2000, han declarado haber sido influenciados por bandas de Britpop, dejándose ya un legado a la historia de la música.
Este movimiento nació como una reacción frente a otros estilos de moda durante finales de la década de los 80 y principios de los 90. El acid house habían liderado un renovado interés en canciones lideradas por el ritmo y el groove en la música pop británica - un ejemplo clásico fueron los Happy Mondays. En el nacimiento de estas revoluciones, la música de guitarras clásica tropezaba. El movimiento shoegazing en los últimos años 80 respondió mediante la realización de canciones largas, psicodélicas y repetitivas, influenciadas por bandas como My Bloody Valentine. Como el nombre sugiere, las actuaciones en directo tendían a ser ejercicios de resistencia. Tras esto, hubo un corto pero crucial movimiento denominado la "Nueva Ola de la Nueva Ola", que produjo bandas derivadas y que fue crucial en la reorientación del pop británico hacia la escritura de canciones "clásica".
Es caracterizado por ser un estilo alegre, a veces melancólico y siempre reflexivo y sobrio.
Actualmente, el movimiento se considera pasado dado que la mayoría de bandas han desaparecido (Suede, The Verve, Blur, Rosca Mazzaro) o han cambiado profundamente de estilo (Radiohead). Las nuevas bandas que aparecen en la década de 2000, han declarado haber sido influenciados por bandas de Britpop, dejándose ya un legado a la historia de la música.
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viernes, 25 de mayo de 2007
Se busca
¿No tienes una hermana, prima o sobrina de entre 23 y 27 años, soltera, divorciada, viuda o con algún otro estado civil libre ataduras morales y civiles?
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