A veces es tan extraño el pensamiento humano. Muchas son las veces que pretendo, deseo o anhelo el postear algún pensamiento o suceso de mi día. Sin embargo, generalmente por pura pereza más que falta de disponibilidad, no lo hago.
Hace ya algunos casi un mes que estoy trabajando, hay día que el trabajo me satura, que no puedo a penas pensar. Mi cuerpo se convierte en un autómata y mi mente se pierde en las innumerables tareas a realizar. Pero... luego, hay otros días en los que no hago absolutamente nada. Mi vida esta vacía y mi cerebro tal parece que reacciona de esa forma.
Bien podría aprovechar esos pequeños espacios libres que tengo para postear en el Blog. Escribir un cuento nuevo, o terminar los millones y millones escritos que tengo abandonados en mi disco duro. Sin embargo... solo espero... y no hago nada.
"Lo que no se convierte en recuerdo, no fue." PORCHIA, Antonio
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