miércoles, 30 de agosto de 2006

Los Politicos en México y el Bien Común

Los Políticos en México y el bien común.

La enciclopedia libre Wikipedia, define a Político como:

“Un político es un individuo que se dedica a la política, sean o no políticos académicos. En las democracias occidentales, el término generalmente se reduce a aquellos que poseen un cargo político y no a aquellos empleados por ellos. Últimamente se ha unido el significado político de corrupción.”

El Acton Institute for the Study of Religion and Liberty, define Bien Común como:

“Es el conjunto de condiciones sociales que promueven el florecimiento humano y el crecimiento personal hacia Cristo. La ley se relaciona con el bien común cuando asegura una protección imparcial, y el reconocimiento de la dignidad del ser humano y de los derechos humanos en la sociedad. El bien común se alcanza cuando se permite a todos los miembros de la sociedad participar libremente en todos los aspectos de la vida política, cultural, moral, y económica.”


Uno por ahí se pregunta: ¿Por qué tengo que hacer el bien? ¿Es acaso algo que nos inculcó la Iglesia Católica que está tan generalizada en México? Cuando decimos "HACER EL BIEN" casi siempre nos referimos al bien de otros, tanto del que está cerca como del que está lejos. Pero este término en realidad es mucho más amplio. Todas las personas buscan su propio bien.

Por ejemplo, en México todas las personas buscan su propio bien al querer salvar el pellejo frente a la durísima situación actual. Supongo que no es porque somos un país hecho de malas personas, sino que me gustaría creer que a nosotros los mexicanos, como a cualquier otra persona de otra nacionalidad, nos nace el impulso instintivo que nos obliga a sobrevivir a cualquier precio. Y muchas veces ese cualquier precio es muy alto.

Sin lugar a dudas el instrumento más poderoso del Estado, para influir sobre la actividad económica, es el ejercicio efectivo de su poder coactivo y reglamentario. Aun así, las decisiones públicas son adoptadas por determinados individuos. Los Servidores Públicos, (Políticos) electos por el Pueblo mismo.

¿Quién garantiza que utilicen criterios racionales?

Las decisiones del Estado las toman los políticos que están en el poder. Todo el mundo encuentra lógico que los consumidores y los empresarios adopten sus decisiones en función de su propio interés, sin embargo se tiende a considerar que los políticos deciden en función del bien común. Eso no ocurre en la realidad. En el mundo real los políticos adoptan sus decisiones en función de sus propios intereses, como todo el mundo.

Esto no es una alusión a los políticos corruptos que utilizan su poder para enriquecerse de forma deshonesta; un político absolutamente honrado en un país democrático se esforzará en ser reelegido y en que su partido obtenga más votos. Lo que ocurre es que en los países democráticos donde hay libertad de prensa, los intereses de los políticos suelen coincidir con los intereses de la mayoría de la población.

Para mí, la manera de actuar de nuestros políticos, es el fiel reflejo de lo que pasa tanto en las calles como dentro de muchos hogares mexicanos. Lo que puedo observar es que, a diferencia de lo que pasa en muchos países exitosos, en el nuestro parece que la gente no busca el bien común de todo el gran grupo de mexicanos sino que tratan de sacar el máximo provecho de lo público, sin ni siquiera poner el mínimo esfuerzo a favor de este tan preciado BIEN COMÚN.

Pero... ¿por qué la gente no cree más que hacerle un bien al Estado no es solamente ser buena persona, sino que es también en gran parte beneficiarse a sí misma? La ideología mexicana nos lleva muchas veces a jerarquizar mal nuestros valores. ¿Cómo puede ser que admiremos a una persona que se dio todos los lujos fruto del engaño de otras personas y sin hacer el mismo esfuerzo para lograr sus tan ansiados objetivos?

El solo hecho de no tener que esforzarse para conseguirlos, le quita el valor que esa persona otorga al tesoro que obtuvo. Este tipo de actitudes son las que hacen que los argentinos no colaboremos con las cosas que son de todos. Es seguro que, si todos pensamos que al incluirnos en un grupo de trabajo para conseguir un bien alguien va a querer tomar provecho de nosotros, lo primero que atinaríamos a hacer es tratar de tenderle una trampa al resto del grupo (llámese familia, empresa, PAÍS).

Me permito pedir a cada uno de los gobernantes, el superar de una vez y para siempre, la lucha por los “espacios políticos”. Si la verdadera política es la búsqueda del bien común, el momento que vivimos no es el más adecuado para pen­sar en intereses personales o grupales: es tiempo de servir al bien común y de comprometernos, con todos nuestros mejores talentos, por el bienestar del pueblo.

1 comentario:

Gatusa dijo...

Una definición más precisa de la política es la busqueda de la obtención del poder. Como lo enunció Schumpeter es la simple rotación de las elites. Na de bien común eso es pura chaqueta mental...