El barco se mecía adormecido sobre las olas, poco era el viento que venia para ayudarnos en nuestra misión, la tarde caía y yo triste y taciturno miraba el horizonte carmesí.
Sin saber de donde venia aquella voz que en mi mente sonaba, mientras cerraba los ojos y me dejaba ir comencé a cantar:
La tierra tiembla en sangre y guerra
Tus ojos ya no ven mañanas
Cansada por el llanto amargo
De un mundo herido que ya no reza
Tu alma parte al silencio eterno
Escapa a esa paz que tanto amas
Derrotada ante el odio necio
Del hombre oscuro que solo mata
Y te vas, como la marea te alejas
Sonriente, siempre eterna
Hacia un sueño sin final
Y te vas, y nos dejas
Ahogando la tristeza
Con promesas como fuerza
El corazón no se rendirá
No se rendirá
El horizonte se hace oscuro
mas oscuro si no estas
por tu recuerdo lucharé
por tu memoria venceré
Traeré la paz
Buscaré el bien
No te fallaré
No te fallare
Y te vas, como la marea te alejas
Sonriente, siempre eterna
Hacia un sueño sin final
Y te vas, y nos dejas
Ahogando la tristeza
Con promesas como fuerza
El corazón no se rendirá
No se rendirá
Ya Nunca mas
Baje mi cabeza y una lagrima corrió por mi mejilla, sin decir nada me dirigí hacia mi camarote para pensar...
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